Los monumentos se van apoderando de uno.
El Coliseo y los pasillos por donde pasaban los leones listos para comerse unos ricos romanos.
En el Panteon con la tana que me hospedo y un amigo. Muy buenos guias de toda la ciudad.
La mejor clase de catequesis estaba por empezar.
Antes de entrar ya me sentia un nene bueno.
Adentro del vaticano se siente una gran paz interior. Suena trillado pero es verdad...
La luz del barba me llego al corazon... y a los ojos tambien. Una luz mucho mas fuerte que lo normal.
"Alabado sea tu viaje por Europa", me dijo el barba.
La entrada al vaticano. Apenas entras Dios ya te ilumina.
Vista de la plaza principal desde la cupula del vaticano.
La Capilla Sixtina. Foto media movida porque esta prohibido sacar fotos. Los guardias te gritan desde lejos.
Vista de la cupula desde los jardines de los museos vaticanos.
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